Mantener los datos de tu empresa en un lugar seguro es, en muchas ocasiones, uno de los aspectos a mejorar por parte de la compañía. Hace unos años, los datos de una empresa se almacenaban en el servidor propio o físico de la misma, pero ahora mismo, son los servidores en la nube los que se utilizan más frecuentemente. ¿Quieres saber más de ambos?
Servidor en la nube
Los servidores en la nube han facilitado muchísimo la posibilidad de ampliar o reducir el almacenamiento del servidor de la empresa. Con los servidores propios, este proceso era mucho más complejo.
Podemos decir que existen dos tipos de servidores en la nube:
- Nube compartida: Se comparte el servidor junto con otros usuarios. Este tipo de servidores son utilizados por empresas como Microsoft o Amazon.
- Nube privada: El servidor puede ser usado solamente por una empresa y está adaptado para satisfacer las necesidades de la misma.
Ventajas
- Intercambio seguro de los datos: Si le das acceso al usuario a esos datos, se van a compartir de forma segura y controlada. Ya no será necesario que se hagan copias de los archivos para poder compartirlos.
- Coste de seguridad: Los costes de seguridad se ven reducidos, así como el coste por el alojamiento de archivos y datos en la nube. Esto hace que se convierta en un servicio bastante accesible para todas las empresas.
- Muy seguro: Dentro del servidor en la nube, los archivos están protegidos y encriptados. Se utiliza tecnología de vanguardia para mantener todos los datos seguros.
- Fácil recuperación de datos: Gracias al sistema de copiado de datos, si el disco sufriera algún daño o rotura, los datos se mantendrían. Te recomendamos leer nuestro artículo “¿Aún no conoces nuestro plan de recuperación de datos?”.
Inconvenientes
El aspecto negativo más notable sería que los datos que almacenamos, no se encuentran físicamente en la empresa, generando inseguridad al empresario en el caso de que surgiese algún problema.
También cabe la posibilidad de que al querer acceder a los datos se esté cometiendo alguna infracción, puesto que, en ocasiones, el servidor se encuentra en un país distinto al de la empresa.
Servidores propios
Los servidores propios son aquellos que se encuentran físicamente dentro de la compañía. Normalmente, se encuentran en salas específicas de la empresa y es el encargado de almacenar la información de todos los equipos que se encuentran allí.
Hoy en día, son cada vez más los datos que una empresa tiene que almacenar. Por lo que, para instalar un servidor propio dentro de la organización, se tendrá que hacer una importante inversión inicial para el hardware (para que pueda almacenar la mayor cantidad de datos posible) y para el capital humano, que deberá encargarse de su mantenimiento.
Ventajas
- El empleado y el encargado de mantenimiento tienen un acceso y control total del servidor.
- Se adaptan a las necesidades de la empresa de manera precisa, sin necesidad de tener que cambiar la configuración.
Inconvenientes
- Alto coste: El coste de un servidor propio es bastante elevado, ya que se ha de realizar un desembolso inicial importante, se va a requerir de un espacio físico, así como de sistemas de refrigeración y personal de mantenimiento
- Obsolescencia: Es muy probable que, cuando pase un tiempo, el servidor quede obsoleto y sea necesario su renovación, lo que implicaría otro gasto relevante.
- Tiempo de contratación más elevado: Si ya cuentas con un servidor propio, pero necesitas contratar un nuevo servicio, va a ser un proceso bastante largo al necesitar nuevos dispositivos y, por ende, más gastos.
- Acceso limitado: Al encontrarse el servidor en una sala física, si se desea acceder de forma remota, es posible que se cree riesgo de seguridad alto, por lo que se considera que el acceso al servidor es limitado.
Como has podido deducir leyendo el post, tener un servidor en la nube reporta muchas más ventajas para tu empresa que tener un servidor propio. Un servidor en la nube ayudará a tu empresa a reducir costes, a aprovechar todos los recursos y adaptarse de forma más rápida a los nuevos métodos digitales.
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